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$0.50 DE DIOS POR IGNACIO CAGNANI
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En la necesidad de concretar las cosas que Dios planeó para nosotros recurrí en busca de ayuda para que nos apoyara. La idea era la siguiente (o sigue siendo la misma), financiar unos afiches con la publicidad del portal, a la vez que a las empresas que nos ayuden pondríamos información o el logo de la empresa debajo del afiche, ¡Todo era bárbaro!, estos afiches irían en las iglesias y lugares en donde nos permitiesen colocarlos y así podríamos trabajar y crecer en nuestro Ministerio.
Obviamente con el apoyo de mis compañeros comencé a mandar mails y llamar a empresarios para ver si nos podían ayudar en la idea anterior que conté referente a los afiches. Uno tras otros nos fueron justificando que no podían ayudarnos pues ya tenían compromisos financieros con otros Ministerios, hasta llegó el punto que algún empresario (como siempre pasa) no nos quiso atender.
La frustración era tremenda, el proyecto de los afiches había quedado en nada, ya que teníamos la gran colaboración de la imprenta cristiana LIFE PRINTING, quien nos había dejado el precio más bajo para ayudarnos, era solamente conseguir algún otro empresario interesado… (hasta el día de hoy lo estamos esperando)
Orando luego que dejé la moto en el garaje cuando volvía le decía a Dios (en tono de comentario) – “Como puede ser que siendo hijos de “EL GRANDE”, nosotros tus hijos, no podamos financiar los afiches”, la respuesta en mi mente fue inmediata – “¿Alguna vez me pediste a mi?” (increíble silencio en la calle…)
Nunca era muy explicito al momento de la oración, cuando oraba, lo hacía en forma general, le pedía a Dios cosas sabiendo que él ya lo haría, siempre fui muy sensible en cuanto a la voz de Dios, nunca me costó demasiado (salvo en algunos casos) escuchar su voz y su guía, pero había dejado pasar un pequeño detalle en cuanto a mi super idea de expandir el portal, ¡no le pedí a papá!. En ese momento pasaron muchas cosas por mi mente, primero tristeza, pensar que quería algo muy importante para mi (obviamente para nosotros), pero cuando oraba lo hacía para que nos ayudara a conseguir algún empresario que nos ayudara, y no para que él nos ayude, sin contar con la bendición de él.
Había cometido un error, no pedirle directamente a Dios que nos ayude, nos financie, o lo que sea, y ahí ya había estado mal, pero contando con mi gran brutalidad característica, al momento ya cometería la segunda “metida de pata”.
Cuando sentí que debí pedirle a Dios que nos ayudara con los afiches (que por cierto habían quedado muy lindos gracias al diseño de Julito) lo hice de esta manera: “Dios ayudanos para financiar los afiches, por favor…” al momento de decir eso, veo tirado en el piso con un brillo que llamó mi atención, una moneda de $0.50, la agarré del piso y me di cuenta que mi oración nunca podría ser efectiva cuando mi solicitud a Dios no era clara. En ese momento sentí como si Dios me dijera, ah bueno, querés que te ayude con algo (limosna) bueno… servite, el Todopoderoso te regala $0.50.
Mi oración no había sido efectiva ni clara, y tomé esa ayuda de Dios (que hasta hacía un momento no la había tenido en cuenta), como un “dios limosnero”, y ahí comprendí que no se trata de eso, se trata de pedir lo concreto, lo que queremos y listo. Siempre teniendo presente la dirección y el plan de Dios en nosotros.
Cuando ores sé claro en cuanto a lo que pedís, no seas “concreto” ni des las cosas por sobresabido cuando realmente no sabe (pensalo así) lo que querés que Él haga. Si a un amigo o quien sea le querés pedir un mate no lo harías de esta manera: “Hola Amigo Javier que te conozco desde hace 15 años por favor, si vez que tenés ganas, podés o igual, si vez que no podés ta… si fueras tan amable y no te incomoda serías capaz (te repito, si no te molesta) en convidarme aunque sea con poco de Ilex Paraguariensis. (nombre científico de la planta que proviene la Yerba Mate).
¿Quién entendería algo así? Yo sinceramente no, Ilex Parag$%/@#... No, no, ni idea… Si alguien quiere un mate debe solicitarlo como tal. Si vos querés cumplir tu sueño, PEDILO COMO TAL, detallá lo necesario, no te vayas en palabrerías, y creé que eso llegará.
Un mensaje de Dios para tu vida.
Ignacio Cagnani - (nacho.jovenescr@hotmail.com)